miércoles, noviembre 29, 2006

La Marca de la Bestia en mi Blog!

Primero algo de historia:
En la Biblia se cita el número 666 como el número de la bestia, relacionado habitualmente con el Satanás o con el Anticristo. El origen de esta asociación se origina en el libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento

"Aquí hay sabiduría: El que tiene entendimiento, cuenteel número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis" (Apocalipsis 13;18).

Esta cita biblica toma mayor fuerza a mediados de los setentas a partir de la pelicula de La_profecía (The Omen) estrenada en el año de 1976.

Origen del número

Hay diversas teorías sobre este verso, una de ellas dice que se refiera a un personaje histórico como Nerón. Otros suponen que es la clave del Anticristo según la gematría. Algunas investigaciones recientes muestran que quizá el cálculo de este número fue un error y el número representado en la Biblia era el 616 [1].

El número 666 también se puede encontrar citado en el Antiguo Testamento:

* "Y pesaba el oro que traían a Salomón de año en año seiscientos sesenta y seis talentos" (II Crónicas 9:13)

* "Hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis" (Esdras 2:13)

Ahora se preguntaran "forsa, q maldita relacion tiene la marca de la bestia con tu mierda de blog?"... well, aca esta la prueba fehaciente q nos entrega un testimonio certero del llamado numero apocaliptico" el six six six, 666, DCLXVI, 六百六十六, etc...







mmm...




TAN TAN !!

GIGIRI GIGIRI GIGIRI GI!!

domingo, noviembre 26, 2006

Roses To No One


I'm feeling this time
As bad as never before
A bleeding wag is fading away
Once you needed me
For spending delight
But below the funny mask
There's a crying face

The way that I smile is the way that I cry
But you'll never realize
My reputation is the one of a fool
Now watch how poet dies
Hear his cries

And I dedicate my roses to no one
Cause there is no mind to help me to see
The reason we need
A light for the lonesome
And no none to drink
The blood that I bleed

The poet inside - wasn't given a chance
So he had to live apart
And I realized - my best friend am I
And not those parasites
Who try to stare into my heart

The way that I feel is the way that I heal
My body and soul and my life
And I know you just think I'm a fool
Now watch how a poet flies, see me rise

And I dedicate my roses to no one
Cause there is no mind to help to see
The reason we need
A light for the lonesome
And no one to drink
The blood that I bleed

And I dedicate my roses to no one
Cause there's no mind to help me to see
The reason we need
A light for the lonesome
And no one to drink the blood that I bleed

And I dedicate my roses to no one
Cause there's no mind to help me to see
The reason we need
A light for the lonesome
And no one to drink the blood that I bleed

viernes, noviembre 17, 2006

¿Qué es la Ilustración?

La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.

La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo.

Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.

Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el momento es realmente incapaz de servirse del propio entendimiento, porque jamás se le deja hacer dicho ensayo. Los grillos que atan a la persistente minoría de edad están dados por reglamentos y fórmulas: instrumentos mecánicos de un uso racional, o mejor de un abuso de sus dotes naturales. Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto por encima de alguna estrechísima zanja. Por eso, sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar, sin embargo, con seguro paso.

Pero, en cambio, es posible que el público se ilustre a sí mismo, siempre que se le deje en libertad; incluso, casi es inevitable. En efecto, siempre se encontrarán algunos hombres que piensen por sí mismos, hasta entre los tutores instituidos por la confusa masa. Ellos, después de haber rechazado el yugo de la minoría de edad, ensancharán el espíritu de una estimación racional del propio valor y de la vocación que todo hombre tiene: la de pensar por sí mismo. Notemos en particular que con anterioridad los tutores habían puesto al público bajo ese yugo, estando después obligados a someterse al mismo. Tal cosa ocurre cuando algunos, por sí mismos incapaces de toda ilustración, los incitan a la sublevación: tan dañoso es inculcar prejuicios, ya que ellos terminan por vengarse de los que han sido sus autores o propagadores. Luego, el público puede alcanzar ilustración sólo lentamente. Quizá por una revolución sea posible producir la caída del despotismo personal o de alguna opresión interesada y ambiciosa; pero jamás se logrará por este camino la verdadera reforma del modo de pensar, sino que surgirán nuevos prejuicios que, como los antiguos, servirán de andaderas para la mayor parte de la masa, privada de pensamiento.

Sin embargo, para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más inofensiva de todas las que llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso público de la propia razón, en cualquier dominio. Pero oigo exclamar por doquier: ¡no razones! El oficial dice: ¡no razones, adiéstrate! El financista: ¡no razones y paga! El pastor: ¡no razones, ten fe! (Un único señor dice en el mundo: ¡razonad todo lo que queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced!) Por todos lados, pues, encontramos limitaciones de la libertad. Pero ¿cuál de ellas impide la ilustración y cuáles, por el contrario, la fomentan? He aquí mi respuesta: el uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, ha de ser con frecuencia severamente limitado, sin que se obstaculice de un modo particular el progreso de la ilustración.

Entiendo por uso público de la propia razón el que alguien hace de ella, en cuanto docto, y ante la totalidad del público del mundo de lectores. Llamo uso privado al empleo de la razón que se le permite al hombre dentro de un puesto civil o de una función que se le confía.

Ahora bien, en muchas ocupaciones concernientes al interés de la comunidad son necesarios ciertos mecanismos, por medio de los cuales algunos de sus miembros se tienen que comportar de modo meramente pasivo, para que, mediante cierta unanimidad artificial, el gobierno los dirija hacia fines públicos, o al menos, para que se limite la destrucción de los mismos. Como es natural, en este caso no es permitido razonar, sino que se necesita obedecer. Pero en cuanto a esta parte de la máquina, se la considera miembro de una comunidad íntegra o, incluso, de la sociedad cosmopolita; en cuanto se la estima en su calidad de docto que, mediante escritos, se dirige a un público en sentido propio, puede razonar sobre todo, sin que por ello padezcan las ocupaciones que en parte le son asignadas en cuanto miembro pasivo. Así, por ejemplo, sería muy peligroso si un oficial, que debe obedecer al superior, se pusiera a argumentar en voz alta, estando de servicio, acerca de la conveniencia o inutilidad de la orden recibida. Tiene que obedecer.

Pero no se le puede prohibir con justicia hacer observaciones, en cuanto docto, acerca de los defectos del servicio militar y presentarlas ante el juicio del público. El ciudadano no se puede negar a pagar los impuestos que le son asignados, tanto que una censura impertinente a esa carga, en el momento que deba pagarla, puede ser castigada por escandalosa (pues podría ocasionar resistencias generales). Pero, sin embargo, no actuará en contra del deber de un ciudadano si, como docto, manifiesta públicamente sus ideas acerca de la inconveniencia o injusticia de tales impuestos. De la misma manera, un sacerdote está obligado a enseñar a sus catecúmenos y a su comunidad según el símbolo de la Iglesia a que sirve, puesto que ha sido admitido en ella con esa condición. Pero, como docto, tiene plena libertad, y hasta la misión, de comunicar al público sus ideas --cuidadosamente examinadas y bien intencionadas-- acerca de los defectos de ese símbolo; es decir, debe exponer al público las proposiciones relativas a un mejoramiento de las instituciones, referidas a la religión y a la Iglesia. En esto no hay nada que pueda provocar en él escrúpulos de conciencia. Presentará lo que enseña en virtud de su función --en tanto conductor de la Iglesia-- como algo que no ha de enseñar con arbitraria libertad, y según sus propias opiniones, porque se ha comprometido a predicar de acuerdo con prescripciones y en nombre de una autoridad ajena. Dirá: nuestra Iglesia enseña esto o aquello, para lo cual se sirve de determinados argumentos. En tal ocasión deducirá todo lo que es útil para su comunidad de proposiciones a las que él mismo no se sometería con plena convicción; pero se ha comprometido a exponerlas, porque no es absolutamente imposible que en ellas se oculte cierta verdad que, al menos, no es en todos los casos contraria a la religión íntima. Si no creyese esto último, no podría conservar su función sin sentir los reproches de su conciencia moral, y tendría que renunciar. Luego el uso que un predicador hace de su razón ante la comunidad es meramente privado, puesto que dicha comunidad sólo constituye una reunión familiar, por amplia que sea. Con respecto a la misma, el sacerdote no es libre, ni tampoco debe serlo, puesto que ejecuta una orden que le es extraña. Como docto, en cambio, que habla mediante escritos al público, propiamente dicho, es decir, al mundo, el sacerdote gozará, dentro del uso público de su razón, de una ilimitada libertad para servirse de la misma y, de ese modo, para hablar en nombre propio. En efecto, pretender que los tutores del pueblo (en cuestiones espirituales) sean también menores de edad, constituye un absurdo capaz de desembocar en la eternización de la insensatez.

Pero una sociedad eclesiástica tal, un sínodo semejante de la Iglesia, es decir, una classis de reverendos (como la llaman los holandeses) ¿no podría acaso comprometerse y jurar sobre algún símbolo invariable que llevaría así a una incesante y suprema tutela sobre cada uno de sus miembros y, mediante ellos, sobre el pueblo? ¿De ese modo no lograría eternizarse? Digo que es absolutamente imposible. Semejante contrato, que excluiría para siempre toda ulterior ilustración del género humano es, en sí mismo, sin más nulo e inexistente, aunque fuera confirmado por el poder supremo, el congreso y los más solemnes tratados de paz. Una época no se puede obligar ni juramentar para poner a la siguiente en la condición de que le sea imposible ampliar sus conocimientos (sobre todo los muy urgentes), purificarlos de errores y, en general, promover la ilustración. Sería un crimen contra la naturaleza humana, cuya destinación originaria consiste, justamente, en ese progresar. La posteridad está plenamente justificada para rechazar aquellos decretos, aceptados de modo incompetente y criminal. La piedra de toque de todo lo que se puede decidir como ley para un pueblo yace en esta cuestión: ¿un pueblo podría imponerse a sí mismo semejante ley? Eso podría ocurrir si por así decirlo, tuviese la esperanza de alcanzar, en corto y determinado tiempo, una ley mejor, capaz de introducir cierta ordenación. Pero, al mismo tiempo, cada ciudadano, principalmente los sacerdotes, en calidad de doctos, debieran tener libertad de llevar sus observaciones públicamente, es decir, por escrito, acerca de los defectos de la actual institución. Mientras tanto --hasta que la intelección de la cualidad de estos asuntos se hubiese extendido lo suficiente y estuviese confirmada, de tal modo que el acuerdo de su voces (aunque no la de todos) pudiera elevar ante el trono una propuesta para proteger las comunidades que se habían unido en una dirección modificada de la religión, según los conceptos propios de una comprensión más ilustrada, sin impedir que los que quieran permanecer fieles a la antigua lo hagan así-- mientras tanto, pues, perduraría el orden establecido. Pero constituye algo absolutamente prohibido unirse por una constitución religiosa inconmovible, que públicamente no debe ser puesta en duda por nadie, aunque más no fuese durante lo que dura la vida de un hombre, y que aniquila y torna infecundo un período del progreso de la humanidad hacia su perfeccionamiento, tornándose, incluso, nociva para la posteridad. Un hombre, con respecto a su propia persona y por cierto tiempo, puede dilatar la adquisición de una ilustración que está obligado a poseer; pero renunciar a ella, con relación a la propia persona, y con mayor razón aún con referencia a la posteridad, significa violar y pisotear los sagrados derechos de la humanidad. Pero lo que un pueblo no puede decidir por sí mismo, menos lo podrá hacer un monarca en nombre del mismo. En efecto, su autoridad legisladora se debe a que reúne en la suya la voluntad de todo el pueblo. Si el monarca se inquieta para que cualquier verdadero o presunto perfeccionamiento se concilie con el orden civil, podrá permitir que los súbditos hagan por sí mismos lo que consideran necesario para la salvación de sus almas. Se trata de algo que no le concierne; en cambio, le importará mucho evitar que unos a los otros se impidan con violencia trabajar, con toda la capacidad de que son capaces, por la determinación y fomento de dicha salvación.

Inclusive se agravaría su majestad si se mezclase en estas cosas, sometiendo a inspección gubernamental los escritos con que los súbditos tratan de exponer sus pensamientos con pureza, salvo que lo hiciera convencido del propio y supremo dictamen intelectual --con lo cual se prestaría al reproche Caesar non est supra grammaticos-- o que rebajara su poder supremo lo suficiente como para amparar dentro del Estado el despotismo clerical de algunos tiranos, ejercido sobre los restantes súbditos.

Luego, si se nos preguntara ¿vivimos ahora en una época ilustrada? responderíamos que no, pero sí en una época de ilustración. Todavía falta mucho para que la totalidad de los hombres, en su actual condición, sean capaces o estén en posición de servirse bien y con seguridad del propio entendimiento, sin acudir a extraña conducción. Sin embargo, ahora tienen el campo abierto para trabajar libremente por el logro de esa meta, y los obstáculos para una ilustración general, o para la salida de una culpable minoría de edad, son cada vez menores. Ya tenemos claros indicios de ello. Desde este punto de vista, nuestro tiempo es la época de la ilustración o "el siglo de Federico".

Un príncipe que no encuentra indigno de sí declarar que sostiene como deber no prescribir nada a los hombres en cuestiones de religión, sino que los deja en plena libertad y que, por tanto, rechaza al altivo nombre de tolerancia, es un príncipe ilustrado, y merece que el mundo y la posteridad lo ensalce con agradecimiento. Al menos desde el gobierno, fue el primero en sacar al género humano de la minoría de edad, dejando a cada uno en libertad para que se sirva de la propia razón en todo lo que concierne a cuestiones de conciencia moral. Bajo él, dignísimos clérigos --sin perjuicio de sus deberes profesionales-- pueden someter al mundo, en su calidad de doctos, libre y públicamente, los juicios y opiniones que en ciertos puntos se apartan del símbolo aceptado. Tal libertad es aún mayor entre los que no están limitados por algún deber profesional. Este espíritu de libertad se extiende también exteriormente, alcanzando incluso los lugares en que debe luchar contra los obstáculos externos de un gobierno que equivoca sus obligaciones. Tal circunstancia constituye un claro ejemplo para este último, pues tratándose de la libertad, no debe haber la menor preocupación por la paz exterior y la solidaridad de la comunidad. Los hombres salen gradualmente del estado de rusticidad por propio trabajo, siempre que no se trate de mantenerlos artificiosamente en esa condición.

He puesto el punto principal de la ilustración --es decir, del hecho por el cual el hombre sale de una minoría de edad de la que es culpable-- en la cuestión religiosa, porque para las artes y las ciencias los que dominan no tienen ningún interés en representar el papel de tutores de sus súbditos. Además, la minoría de edad en cuestiones religiosas es la que ofrece mayor peligro: también es la más deshonrosa. Pero el modo de pensar de un jefe de Estado que favorece esa libertad llega todavía más lejos y comprende que, en lo referente a la legislación, no es peligroso permitir que los súbditos hagan un uso público de la propia razón y expongan públicamente al mundo los pensamientos relativos a una concepción más perfecta de esa legislación, la que puede incluir una franca crítica a la existente. También en esto damos un brillante ejemplo, pues ningún monarca se anticipó al que nosotros honramos.

Pero sólo alguien que por estar ilustrado no teme las sombras y, al mismo tiempo, dispone de un ejército numeroso y disciplinado, que les garantiza a los ciudadanos una paz interior, sólo él podrá decir algo que no es lícito en un Estado libre: ¡razonad tanto como queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced! Se muestra aquí una extraña y no esperada marcha de las cosas humanas; pero si la contemplamos en la amplitud de su trayectoria, todo es en ella paradójico. Un mayor grado de libertad civil parecería ventajoso para la libertad del espíritu del pueblo y, sin embargo, le fija límites infranqueables. Un grado menor, en cambio, le procura espacio para la extensión de todos sus poderes. Una vez que la Naturaleza, bajo esta dura cáscara, ha desarrollado la semilla que cuida con extrema ternura, es decir, la inclinación y disposición al libre pensamiento, ese hecho repercute gradualmente sobre el modo de sentir del pueblo (con lo cual éste va siendo poco a poco más capaz de una libertad de obrar) y hasta en los principios de gobierno, que encuentra como provechoso tratar al hombre conforme a su dignidad, puesto que es algo más que una máquina.

Kant

martes, noviembre 14, 2006

Geminis - 14 Nov 2006


Consigue transformar las situaciones negativas de manera sorprendente, poniendo las cartas a su favor. Necesita organizar el ambiente en el hogar para producir la calma y serenidad que su espíritu precisa. Mira el pasado con agradecimiento, las lecciones que ha aprendió le enseñaron a amar.

Carta del Tarot
El Mundo

Palabras Claves
La quinta esencia. Centro cósmico. Alma universal. Realización de la unidad. Andrógino espiritual. Matrimonio feliz. Vientre de la mujer encinta. Mundo perfecto. Venir al mundo. Danza creativa. Huevo cósmico. Completamiento, final, premio, éxito, solución a problemas, espiritualidad de la materia.

Significado Adivinatorio
Cuando este arcano aparece en una lectura, puede interpretarse como un viaje, un cambio de casa, ascenso en el trabajo o simplemente como un golpe de suerte. Cualquier cambio que augure esta cada es para mejor. El triunfo está asegurado con esta carta, cualquiera sea el tema de su pregunta. Esta carta le promete éxito y si se trata de un problema, tendrá pronta solución.

jueves, noviembre 09, 2006

I need something To/Die/For

"Hollow Heart" del "Epilogue"

Memories of you
haunt me everyday
a never healing wound
and nothing left to say
i die a little every day
i die a little anyway
for the memories
for hell inside of me

no true emotions
no true regrets
no true devotion can live off bitterness
my hollow inside
my hollow heart
my restless soul is longing to depart

come surround me with your grace
wash away my deep disgrace
take me into your sweet embrace
where i can live in sin
i die a little anyway
i die a little every day
for the memories
for hell inside of me
no true emotions in my hollow heart



"Farewell" del "All Eternity"


you've been hurt so many times
you always seemed to buy their lies

but that's all gone
forget your past
go on and dry those tears
now come with me
I'll take you someplace safe

the world is cold and so alone
we've got no place to call our own

but I don't care
come run with me
and we will find a way
believe me now
I'll take you someplace safe

will you take my hand
'cause nothing never ever lasts
I'll seal our love for eternity

but I don't care
come run with me
and we will find a way
believe me now
I'll take you someplace safe

will you take my hand
'cause nothing never ever lasts
I'll seal our love for eternity



"Little Deaths" del "IV"


Can't find a reason you should respect in me
you're happy when you get me on my knees
hate me, hurt me, kill me
do whatever you want
why should I care?
--I'm not the one who?ll lose--
--I'm not the one who surrenders--
I am what I am
is it so hard to understand?
I'm the king on my land
hate me, hurt me, kill me
think about me what you want
you cannot trample me under your feet.
HURT ME ONCE HURT ME TWICE
I'M NOT THE ONE WHO CRIES
LATER IT'S YOU WHO FEELS PAIN
KILL ME ONCE KILL ME TWICE
I'M NOT THE ONE WHO DIES
MY LIFE IS FULL OF LITTLE DEATHS
I WILL BE BORN AGAIN.



"In The Heat of The Night" del "All Eternity"


talk to me, want my love
talk to me, but not that stuff
you ain't enough
using my love
and you call, for me
again, I'll see

in the heat of the night
you'll lose your heart and sell your soul
I lose control in the heat of the night
it's much too late to leave the trade
but I can't stand it anymore
you'll lose your heart and your soul
I lose control in the heat of the night

talk to me, want my love
talk to me, but not that stuff
who's on my side
losing my pride
and you call, for me
again, I'll see



To/Die/For es una banda Gotich-Doom Finesa, q nacio en el pueblo de Kouvola, el año 1999. En sus comienzos tocaban Hard-Rock y se hacian llamar Mary-Ann que existian desde 1993, pero decidieron cambiar de estilo y asi mismo de nombre, pasaron un par de weas mas... blah blah blah ya chao ... ahora sacaron un album nuevo el 4 de octubre... chao pescao

Line-up

Current members


* Jarno Perätalo - Vocals
* Antti-Matti "Antza" Talala - Guitarra
* Joonas Koto - Guitarra
* Josey Strandman - Bajo
* Santtu Lonka - Bateria

Former members

* Juha Kylmanen - Vocals (2004)
* Joonas Koto - Guitarra (1999-2003, 2006-)
* Juppe Sutela - Guitarra (1999-2004)
* Miikka Kuisma - Bajo (1999-2000)
* Marko Kangaskolkka - Bajo (2000-2003)
* Tonmi Lillman - Bateria (1999-2003)
* Mika Ahtiainen - Guitarra
* Juska Salminen (b. 26 September 1977) - Teclado

Discografia

Albums

* Mary-Ann (Demo EP, 1997)
* Deeper Sin (Demo EP, 1998)
* All Eternity (1999)
* Epilogue (2001)
* Jaded (2003)
* IV (2005)
* Wounds Wide Open (October 4, 2006)

Singles


* In The Heat of the Night (2000)
* Hollow Heart (2001)
* Little Deaths (2005)
* Like Never Before (2006)

sábado, noviembre 04, 2006

Ahora Que No Estas

Muy buen video de "Los Bunkers", me gusta caleta este video, la fotografia q tiene es la raja =p, del album "Vida de Perros"... el director es Claudio Rivera.



ahora que no estas, no puedo dormir
y tomo mas pastillas, para sobrevivir
ahora que te miro, y que pareces otra
entiendo las palabras, que caen de tu boca
ahora es evidente, que duermes con otro
y no era tan dificil como me dijiste ayer

vete muy lejos, muy lejos de este mundo
aunque sea demasiado tarde para ti
no me dejes aqui, lo poco y nada que nos queda
quedate lejos, tan lejos de mi mente
donde no mires de frente a nadie como yo
no me dejes aqui esperando
como si fuera cosa facil para mi

ahora que no estas, no puedo dormir
y se q no bastaba, mi alma para ti
ahora que no importa, que yo me venga abajo
y todas las razones, se caen a pedazos
ahroa que estoy solo, y muero por mi cuento
entiendo las palabras que escupiste sobre mi

vete muy lejos, muy lejos de este mundo
aunque sea demasiado tarde para ti
no me dejes aqui, lo poco y nada que nos queda
quedate lejos, tan lejos de mi mente
donde no mires de frente a nadie como yo
no me dejes aqui esperando
como si fuera cosa facil para mi

jueves, noviembre 02, 2006

Other Side Of The World

Me gusta este video es de KT Tunstall.



Over the sea and far away
She's waiting like an Iceberg
Waiting to change,
But she's cold inside
She wants to be like
the water,

All the muscles tighten in her face
Buries her soul in one embrace
They're one and the same
Just like water

Then the fire fades away
But most of everyday
Is full of tired excuses
But it's too hard to say
I wish it were simple
But we give up easily
You're close enough to see that
You're.... the other side of the world
to me

On comes the panic light
Holding on with fingers
and feelings alike
But the time has come
To move along

Then the fire fades away
But most of everyday
Is full of tired excuses
But it's too hard to say
I wish it were simple
But we give up easily
You're close enough to see that
You're.... the other side of the world

Can you help me?
Can you let me go
And can you still love me
When you can't see me anymore

Then the fire fades away
most of everyday
Is full of tired excuses
But it's too hard to say
I wish it were simple
But we give up easily
You're close enough to see that
You're.... the other side of the world
Ohh.... the other side of the world
You're.... the other side of the world
To me.